martes, 3 de mayo de 2011

CONFERENCIA

 
 Miércoles, 4 de mayo de 2011
en el aula S05-Facultat de Filologia 
(Universitat de València)
de 20-21 h.
CONFERENCIA DE JUAN ANTONIO G. ARDILA (UNIVERSITY OF EDINBURG)
 
"La estética modernista en el teatro espanol:
de Ibsen y Strindberg a
Unamuno y Valle-Inclán".
 
Juan Antonio G. Ardila es profesor Titular de Estudios Hispánicos en la Universidad de Edimburgo. Se doctoró en Literatura Española por  la Universidad Autónoma de Madrid y en Filología Inglesa por la Universidad de Extremadura. Como autor, ha publicado seis libros sobre literatura española y literatura comparada, por ejemplo, Cervantes en  Inglaterra (Liverpool Univ Press) y La novela picaresca en Europa (Visor, 2009). Sus estudios sobre la influencia de Kierkegaard en Unamuno han aparecido en Revista de Literatura (2008) y Modern Philology (2011). Sus trabajos sobre las adaptaciones inglesas del Quijote en Bulletin of Hispanic Studies (2005), Anales Cervantinos (2009) y otras revistas.

Resumen de la conferencia:
 

El teatro constituye la faceta menos conocida de Unamuno. Algunos críticos han justificado y explicado este desinterés por la supuesta imperfección técnica del sus dramas. Partiendo de la distinción observada por Pardo Bazán en 1899 entre teatro nórdico y teatro mediterráneo, explicará la idiosincrasia del teatro unamuniano en función de la influencia del noruego Ibsen -en concreto de las obras Un enemigo del pueblo, Hedda Gabler y Los espectros-, que, al contrario de lo que han sugerido algunos críticos, se extiende hasta la década de los años veinte.


El esperpento se ha considerado género esencialmente español, siempre  
dentro de los gustos intertextuales de Valle-Inclán. Si bien se han  
apuntado similitudes entre Luces de Bohemia y el drama A Damasco del  
sueco Strindberg, se verá que las principales características del  
esperpento se adelantan en el drama titulado La sonata fantasmal de  
Stringberg, estrenado en 1907. De este modo, se entiende el esperpento  
como un producto típico del modernismo europeo y La sonata fantasmal  
de Strindberg como, quizá, el primer esperpento.

4 comentarios:

  1. Hola
    En primer lugar, decir que la charla de clase me gustó mucho y me pareció una iniciativa estupenda.
    En segundo lugar, desearía plantear una duda que tengo. ¿ Pensáis que puede haber algún tipo de relación entre Ibsen y Unamuno y su visión de la religión?. No sé si es cierto, pero tengo entendido que Ibsen en su obra "César y Galilea" (¿es ese el título?), parece representar la eterna búsqueda del hombre empeñado en encontrar la verdad que le conduzca a un elemento superior (¿Dios?). ¿Y no es esa una de las problemáticas que plantea Unamuno?
    Muchas gracias
    Luis Amorós

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  2. Después de haber leído el documento de la conferencia y la entrada del blog se me había ocurrido que también podría relacionarse el esperpento, no solo con Goya (por lo que a las artes plásticas se refiere), sino que
    también podría hacerse referencia a la música.

    Puede que no vaya bien encaminada pero yo lo planteo y me gustaría que si, entre todos, o bien el profesor Ardila, pudierais opinar o saber resolver mi duda.

    Buscando qué relacionar con el esperpento se me ocurrió que la ópera de Bizet, “Carmen”, podría tener algo que ver. También una ópera llamada
    “Conchita”, que está basada en "La femme et le pantin" de Pierre Louÿs. Mi criterio ha sido que las protagonistas son dos personajes de bajo
    estrato ya que son dos cigarreras, y además, de tema nacional. Quizás no se ve muy bien la crítica ni la degradación de los personajes pero es por eso por lo que quería plantear a modo de duda.

    También he leído que “La Boheme” de Puccini guarda cierta relación con Las noches Lúgubres pero no estoy del todo segura.

    Si se os ocurre otro medio artístico por el que relacionar el esperpento con cualquier tipo de obra, dejo abierto el tema. Esto podría ayudarnos también a ver las características en diferentes modos de expresión.


    Nerea

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  3. En primer lugar quiero decir que la conferencia del profesor Ardila resultó muy ilustrativa a la vez que amena.

    Desgraciadamente conozco poco la producción de Ibsen. Pero me gustaría comentar la relación que veo entre el personaje de Nora (Casa de muñecas – Ibsen 1879) y Electa (Electra – Galdós 1901?). Ambas son mujeres “ángel del hogar” y rodeadas por un entorno, en su mayoría, de hombres mucho mayores que ellas. Nora tiene a su marido y Electra un séquito de señores cincuentones dispuestos a casarse con ella. Ellas aparecen totalmente anuladas por estos personajes. Nora en el afán por salvar a su padre enfermo y Electra conociendo a Máximo, mucho más joven que el resto de pretendientes(35 años), encuentran el valor para mostrarse como dueñas de su propia vida y preparar su huida.Nora abandona el hogar conyugal y Electra del convento. Desconozco si Galdós conoció el texto o la representación de la obra de Ibsen.

    Son muchas las obras que tratan el rol social y la educación femenina pero pocas las que muestran un final tan contundente de huida. Esto me hace pensar que fue algo que tomamos de Europa.

    Respondiendo a Nerea (y al resto): El esperpento tiene como influencia a la novela picaresca, especialmente “El buscón” de Quevedo. Son diálogos, en ambos casos, grotescos con tendencia a la hipérbole y juegos de dobles sentidos que cobran su sentido cuando aparecen juntos el diálogo y la puesta en escena.

    Victoria Monedero

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  4. Queridos estudiantes: os agradezco mucho vuestra asistencia a mi charla, y al Profesor Arlandis la organización de la misma, la disponibilidad de este blog para extender nuestros comentarios y la invitación con la que me honró. He leído los comentarios de arriba y me parecen muy inteligentes. Toda vez que se me invoca en algún comentario, me permito daros mis opiniones a modo orientativo.

    la cuestión de la verdad, creo, es algo en que Ibsen y Unamuno coinciden plenamente. Esto se ve claro en Un enemigo del pueblo, donde el ansia de verdad (de la denuncia social, por decirlo más claramente) del protagonista se corresponde con la que Unamuno tuvo toda su vida. El tema de la religión es más evidente, quizá, en Kierkegaard. Unamuno creyó encontrar en Kierkegaard la raíz del pensamiento de Ibsen, sólo que en Kierkegaard le parece mucho más detallado. Ello puede observarse en Del sentimiento trágico de la vida. Ahora bien, la conexión con César... es, creo, muy inteligente. Daría para un estudio de interés.

    Las conexiones entre el esperpento y la música son muy acertadas. Démosnos cuenta de que las estéticas se modifican y cambian con el tiempo y que las "características" esenciales de cualquier movimiento artístico pueden observarse en varias artes. La música en este caso parece un excelente ejemplo. La otra, que comentamos en clase, es la pintura, en concreto Goya. No sé si traje a colación a Picasso. Picasso se ha tenido y se tiene como ejemplo temprano de la estética del nuevo siglo, principalmente por "Las sennoritas de Avignon". Lo que Picasso hace en ese cuadro es "deformar", ni más ni menos.

    La comparación con Electra me parece también de gran interés. Sobre la posibilidad de que Galdós conociese La casa de munnecas de Ibsen es claro, creo, que sí. Como comenté, desde finales del siglo XIX Ibsen se consideraba en toda Europa el autor dramático más importante. Para cuando Galdós publica Electra ya había bastantes traducciones de la obra de Ibsen al espanol, además de que se había representado en las grandes ciudades. Es en todo punto improbable --por no decir imposible-- que el principal autor espanol de la época no conociese, cuando menos de oídas, la obra del principal autor europeo.

    La comparación con la picaresca también es muy interesante. No sé si lo has leído en algún sitio. La comparación con Quevedo y su deformación grotesca de los personajes (Cabra, el tío verdugo, etc.) tiene mucho sentido. La deformación como vehículo para la sátira está en Quevedo, pero menos en el Lazarillo o el Guzmán. Utilizando el símil de Valle-Inclán, tanto Quevedo como Valle ven a sus persoanjes desde el aire, mientras que el autor anónimo del Lazarillo y Mateo Alemán ven a sus personajes "de pie", con lo cual no los ridiculizan tanto (muchos críticos han apuntado el carácter quasiautobiográfico del Guzmán).

    Se repiten también los ambientes bajos, que son una recurrencia en la literatura europea desde los libri vagatorum de varias países, como Alemania e Inglaterra. La picaresca es el primer género en presentar un antihéroe y personajes apicarados surgirán a lo largo de la historia de la literatura, v.g. en Luces de Bohemia. Decía Baudelarire que los tres personajes más asiduos en la historia de la literatura son el criminal, el artista y la prostituta. En este sentido el esperpento en Luces de Bohemia refleja la realidad literaria moderna. Sobre la cuestión del pícaro como motivo "universal" he escrito no hace mucho en la introducción del número monográfico sobre la picaresca que edité para la revista Philological Quarterly (tomo 89 número 1) que igual, a quien le interese, puede encontrar en la biblioteca.

    Gracias a todos y felicidades por vuestros comentarios tan inteligentes, un abrazo, Juan Antonio Garrido Ardila

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